Desde su valoración, el ejercicio de los estudios preoperatorios, su traslado a la capital mexicana, intervención y regreso a La Piedad de cada una de las personas tratadas, el DIF local presidido por María Socorro León corrió a cargo de manera responsable con las actividades; gracias a esto han recuperado su salud visual.
La convocatoria fue expuesta desde el pasado mes de febrero de este mismo año, así como los requisitos de cada uno de los posibles intervenidos, para su ejecución el día 7 de abril. Para la acción, se realizaron los estudios preoperatorios pertinentes.
Se impulsaron algunos análisis clínicos en la sangre de los intervenidos, así como una valoración cardiológica, con la intención médica de descartar la presencia de algún padecimiento crónico degenerativo por cuenta del laboratorio del Centro de Salud “Guadalupe Mateos y Vega” de esta ciudad. También para formar un diagnóstico claro sobre la situación de salud en general de los beneficiarios.
Se dio la facilidad de que cada paciente llevara un acompañante desde su traslado en autobús hasta su regreso a la localidad, a fin de establecer mayor confianza en los atendidos en la materia oftalmológica. Dado que el rango de edad de los intervenidos osciló entre los 45 y 81 años de edad, requiriendo los mayores una atención personal.
Aquellos que presentaron padecimientos de tipo crónico degenerativos contaron con la supervisión de especialistas en la materia, según las necesidades. En el caso de cinco pacientes, se descartaron para la maniobra quirúrgica por la presencia de retinopatías e inmadurez de cataratas, que a consideración expresa de los expertos no fue recomendable.
Para este logro fue necesaria la estancia de los requeridos durante tres días en la Ciudad de México, del 6 al 8 de abril por lo que se hospedó a los pacientes en un albergue de la competencia de gobierno en aquella ciudad que también destinó oportunamente la alimentación. El primer día se hicieron las revisiones, el segundo se destinó a la intervención quirúrgica y el último al retiro de parches y su retorno a la localidad.
El único costo cubierto por los beneficiados fue el pago del transporte redondo de ida y regreso. La evolución integral de la vista de los intervenidos, ha resultado favorable y cada uno de los casos tuvo resultados positivos y culminó con el retiro de las puntadas derivadas de la cirugía.