01 de Abril.- En el Museo Comunitario Octavio Manuel Carrillo Castellanos, el pasado sábado primero del mes se realizó la inauguración de la exposición de arte titulada “Arte Fantástico” del autor Alejandro Ochoa Machen.
En su presentación el pintor explico cada una de sus obras y hablo sobre la tendencia del arte fantástico; Una de las vertientes del arte fantástico es la apertura a las imágenes proporcionadas por el mito, por las leyendas, entremezcladas con la ciencia ficción e incluso con el cómic, en tanto y en cuanto reflejan, como alegorías sintéticas, expresiones del mundo real.
Así, algún símbolo del heroísmo, una leyenda sobre Esparta, o una ensoñación de mundos mitológicos, ya sean terrestres o espaciales, convergen en la multiplicidad de elementos que alimentan esta visión fantástica del arte.
Si se contemplan con calma y detenimiento, los cuadros de esta exposición le mostraran al observador pliegues recónditos de la propia fantasía, y podrá incluso recrear una nueva e inesperada historia en su imaginación de cada escena observada.
Es lo maravilloso del arte fantástico:
No se trata de “imitar la realidad”, sino de percibir las formas que la trascienden: volviendo lo imaginado, real; y lo imposible, posible.
En su presentación el pintor explico cada una de sus obras y hablo sobre la tendencia del arte fantástico; Una de las vertientes del arte fantástico es la apertura a las imágenes proporcionadas por el mito, por las leyendas, entremezcladas con la ciencia ficción e incluso con el cómic, en tanto y en cuanto reflejan, como alegorías sintéticas, expresiones del mundo real.
Así, algún símbolo del heroísmo, una leyenda sobre Esparta, o una ensoñación de mundos mitológicos, ya sean terrestres o espaciales, convergen en la multiplicidad de elementos que alimentan esta visión fantástica del arte.
Si se contemplan con calma y detenimiento, los cuadros de esta exposición le mostraran al observador pliegues recónditos de la propia fantasía, y podrá incluso recrear una nueva e inesperada historia en su imaginación de cada escena observada.
Es lo maravilloso del arte fantástico:
No se trata de “imitar la realidad”, sino de percibir las formas que la trascienden: volviendo lo imaginado, real; y lo imposible, posible.